Por Elena Palestino
Hablar o escribir de feminismo puede ser complejo, ya que puede ser delgada la línea entre abordar el tema desde la estricta teoría o bien abordarlo desde una perspectiva particular, es decir, desde el contexto de quién habla o escribe. Pero sin duda, acercarse a este tema implica necesariamente tener en mente que llegará el momento en el cual hay que tener una posición respecto a los planteamientos de los distintos feminismos, y si, escribo feminismos porque como cualquier movimiento social no es homogéneo.
El feminismo también es un posicionamiento político y no es nuevo, en el prólogo del libro “Historia del Feminismo” de Juan Sisinio Pérez Amelia Valcárcel dice que es el hijo no querido de La Ilustración y tendría sus orígenes en el lejano 1673 con la publicación de De l’egalité des deux sexes por el escritor francés Poulain de la Barre.
Feminismo radical, feminismo sufragista, feminismo afro, feminismo socialista, feminismo islámico y muchos otros que conforman el feminismo, pero este escrito no pretende ahondar, por el momento, en cada uno de ellos ni tampoco hacer un recuento de su historia, el objetivo es proponer una entrada ligera o más bien un acercamiento ligero al feminismo, en general, y esto puede ser a través del documental ¿Qué coño está pasando? dirigido por Marta Jaenes y Rosa Márquez.
En este documental del 2019, disponible en Netflix, se hace un recorrido del feminismo a través de entrevistas a mujeres que se declaran feministas desde la perspectiva de la desigualdad que viven las mujeres en todos los aspectos de la vida.
Con la pregunta ¿Qué es el feminismo?, se abre la discusión y si hay una coincidencia entre todas es que el feminismo es un camino que está en constante construcción e incluye múltiples miradas que están en diferentes puntos de ese camino.
Es interesante la reflexión de Isa Calderón (guionista) acerca del feminismo, ella dice que es una liberación y una carga, y en cierto sentido si lo es ya que feminismo implica romper con reglas patriarcales impuestas a nosotras las mujeres y no siempre estamos dispuestas a asumir las consecuencias de esa ruptura, es más cómodo lidiar con el patriarcado que con la liberación.
Un planteamiento interesante del documental es si todos deberíamos ser feministas ya que también casi todos somos machistas simplemente que nos ponemos la etiqueta del feminismo para pretender que se hace algo por avanzar en el camino hacia la igualdad, lo que se enlaza con la apropiación por parte del mercantilismo de los movimientos feministas, pero no solo el mercantilismo la política también se adueña de estos movimientos aunque creo que esa apropiación del movimiento le ha dado visibilidad pero no ha cambiado el tuétano del patriarcado.
Pero y ¿cómo es que el patriarcado ha logrado perpetuarse?, bueno el documental plantea que es a través de la reproducción de la desigualdad, es normal que los aspectos de la vida privada que sostienen la vida sean invisibles junto con quienes tradicionalmente se encuentran en esa vida privada que se asocia a los cuidados, las mujeres. Las mujeres son hipersexualizadas desde niñas, se les enseña a aceptar que son sólo un cuerpo, su capital es erótico para el disfrute del hombre, no aprenden a utilizar su capital intelectual y ciertamente no es común que a las niñas en particular se les forme un capital cultural pues ¿para qué?, si nada más son mujeres y la sociedad patriarcal sólo necesita a las mujeres para el matrimonio, los cuidados, la maternidad y la prostitución.
Sin embargo, el documental muestra también las miradas encontradas que existen dentro del feminismo, temas como el amor romántico, la pornografía y la prostitución son tópicos que de alguna manera constituyen desencuentros dentro del movimiento, hay quienes pugnan por una “pornografía feminista” y quienes toman toda la pornografía sea la etiqueta que tenga como una cosificación del cuerpo de la mujer. Respecto a la prostitución se defiende la llamada prostitución por elección, pero ¿es está una de las máximas del patriarcado?, para algunas es un derecho para otras es la perpetuación del patriarcado.
Si bien en el documental se toca el tema de los vientres subrogados el tema que desmenuza con más amplitud es el de la violencia sexual haciendo énfasis en que es también un tema de dominación y la tan normalizada cultura de la violación, a pesar de los movimientos como el me too y el “Yo sí te creo”, el camino a la eliminación de la violencia contra la mujer aún está en construcción, me atrevo a decir que solamente está en papel, es un camino de papel, leyes, tratados internacionales y otros instrumentos no han logrado disminuir los feminicidios, la violencia intrafamiliar, la violencia y acoso sexual en el trabajo y en general en todos los ámbitos de la vida de la mujer.
Finalmente, el otro tema que me parece de vital importancia y que se toca en el documental es el de los cuidados y se plantea que hay una crisis en los trabajos de cuidado, hay un vacío que las mujeres están dejando en el trabajo de cuidados para salir al trabajo mercantilizado y ese vacío no ha sido cubierto por hombres o con los hombres. El conflicto no es que las mujeres puedan ser madres y trabajadoras el conflicto es que los salarios no son suficientes para sostener lo que la economía feminista propone como la vida que merece ser vivida.
El documental cierra con la consigna “el futuro será feminista o no será”, pero no hay que cerrarnos a que sólo las mujeres deben de estar contempladas en ese feminismo porque la cuestión de discriminación y la desigualdad son asuntos que van más allá del género.
Lo expuesto en el documental son sólo algunas aristas del movimiento feminista, no es todo ni pretende serlo pero es una forma de acercarse al feminismo.
“Los comentarios y opiniones vertidos en Órbita Política son responsabilidad de su autor, no representan una consultoría, asesoría o prestación de servicios de ninguna índole”
Fuente:
Jaenes M & Márquez R. (Directoras). (2019) ¿Qué coño está pasando? [Video online] Netflix Originals
Muy interesante conocer sobre la historia de grandes mujeres sobresalientes
Me gustaMe gusta
Gracias por tus amables paabras, Gabriela.
Me gustaMe gusta