Por Óscar Cuevas
La imposibilidad práctica de las reuniones en las antiguas asambleas al estilo griego, junto con la agitada cotidianidad a la que estamos expuestos la mayor parte de los habitantes de México han otorgado un papel fundamental a los debates dentro de las campañas políticas.
Por ello, vemos con más frecuencia aprovechar cada instante de los debates a los candidatos a cualquier cargo público con diminutas estadísticas y documentos «probatorios». El Primer Debate rumbo a la gubernatura del Estado de México no fue la excepción y todos los candidatos llegaron preparados para ello. Es por todos conocido que la joya de la corona de cualquier elección, por el número de habitantes y la enorme cantidad de territorio que se gobierna, es precisamente el Estado de México. Seguir leyendo