“Le he perdido el miedo a todo. Le he perdido el miedo a la muerte, que es lo peor que me podría suceder. He enfrentado a las autoridades. He enfrentado al gobernador. He enfrentado a quien se me ha puesto enfrente y quiero que mi hija, donde quiera que esté, sepa que la amo, que no voy a dejar de luchar hasta que se le haga justicia”. Marisela Escobedo.
La situación de violencia en la que las mujeres vivimos en México, cada vez tiene más rostros, nombres, sentimientos, voces y no son solamente una cifra más. Nombres como el de Maricela Escobedo, se han convertido en más que sólo números.
A pesar de que su desgarradora historia comenzó en 2008, hoy en 2020, su caso vuelve a recordarnos que estamos aún lejos de alcanzar un país realmente seguro, justo y sin impunidad, especialmente para las mujeres.
Un documental llegó hace unos días a Netflix, que nos saca un poco del entretenimiento por el que solemos acudir, y cae como balde de agua fría de realidad, porque hay que resaltar que no es un contenido que pretenda divertir, no hay nada de recreativo en este filme, todo lo contrario, remueve tantos sentimientos y reflexiones que, sin duda la violencia de género en México provoca.
El largometraje narra los sucesos ocurridos a Marisela Escobedo. En 2008 desapareció su hija Rubí Marisol Fraire Escobedo de 16 años. La pareja de Rubí y padre de su hija, Sergio Rafael Barraza la había asesinado y se deshizo de los restos en un tiradero en Ciudad Juárez, Chihuahua. Después de haber acudido a las autoridades y al no ver avance alguno en las investigaciones, Marisela emprendió la titánica tarea de buscar al feminicida con sus propios medios para llevarlo ante la justicia. Lo encontró en Zacatecas, y en juicio en Chihuahua, se absolvió a Sergio Barraza, a pesar de haberle pedido perdón a Marisela por matar a su hija. La razón, falta de pruebas. La sentencia fue revocada por un tribunal, pero ya era demasiado tarde, pues Sergio se encontraba prófugo.
A pesar del duro golpe que esto representó para Marisela, no se rindió y siguió con la búsqueda del asesino de su hija, además continúo férrea con el activismo que buscaba visibilizar la ineficacia del sistema judicial, así como exigir a cuanta autoridad podía, que el feminicidio de su hija no quedara impune. Así llegó a iniciar un plantón en Chihuahua, Chihuahua frente a Palacio de Gobierno, en donde en 2010, la asesinaron de un balazo después de haber recibido constantes amenazas de muerte. Hoy en día, tanto la muerte de Rubí como de Marisela se quedaron impunes, pues los asesinos murieron antes de poder ser atrapados y llevados a juicio por sus actos.
A lo largo del documental, se puede ir sintiendo la indignación, mes tras mes, año tras año que se va narrando. Se siente la impotencia, coraje y dolor de Marisela. Parece imposible de creer que cada que “interviene” el sistema judicial, e incluso el poder ejecutivo en el caso, no se logra absolutamente nada a favor de Marisela, al contrario. Se siente el miedo cuando en la jugada aparece el crimen organizado y se evidencia su vínculo con el Estado. Parece irreal que esto sea México, pero lo es. Marisela Escobedo se convirtió en un símbolo de valientísima lucha social no sólo por su hija, sino por otros casos de feminicidios y desapariciones en Ciudad Juárez y el país.
Evidentemente esta producción nos deja con más preguntas que respuestas y da pie a reflexiones obligadas que, como sociedad, tendríamos que hacernos. Para lo cual el concepto “necropolítica” es relevante. Introducido por el académico Achille Mbembe, hace referencia a la gestión de la muerte por parte del poder social y político para determinar quiénes viven y quiénes mueren. (Mbembe, 2003) Especialmente en la frontera norte de nuestro país, es lo que sucede, aunque lamentablemente no es exclusivo de esta región de México. (Salazar, 2015)
¿Qué complejos engranajes operan para que esta violencia sistemática y estructural se siga perpetuando en México? ¿cómo se combate? ¿es la presencia del ejército o Guardia Nacional en las calles, realmente una solución? ¿el sistema penal y sus recientes reformas realmente lo hacen más eficiente? ¿Cómo seguimos tirando el patriarcado que en México cobra la vida de 10 mujeres al día?
Sin duda, son temas muy complejos que se tienen que analizar desde muchas aristas, filosóficas, sociológicas, jurídicas, etc. Sin embargo, no cabe duda que activismos como los de Marisela Escobedo y muchos más, han sido clave para empujar estos temas, para ponerlos en la palestra, en nuestro catálogo de entretenimiento como Netlix, en las redes sociales, en la prensa, en el imaginario colectivo, y es nuestra responsabilidad tomarlos, hacerlos nuestros, empatizar y unirnos a la exigencia de “ni una más”, no más Rubís, no más Mariselas.
Fuentes consultadas:
- https://www.jornada.com.mx/ultimas/espectaculos/2020/10/18/con-2018las-tres-muertes-de-marisela-escobedo2019-netflix-documenta-el-feminicidio-8386.html
- https://elpais.com/mexico/2020-10-15/marisela-muere-10-veces-al-dia.html
- https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-54558317
- “Muerte y violencia(s) en el norte de México: el dominio de la necropolítica y la búsqueda de disidir su régimen de horror” Salvador Salazar Gutiérrez. V Coloquio Internacional del Día de Muertos. Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 29 y 30 de octubre del 2015
- “Necropolitics” Achille Mbembe Translated by Libby Meintjes. Public Culture 15(1): 11–40 Copyright © 2003 by Duke University Press