Los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla, dicen. Lo sucedido en CU hace unos días nos hace recordar los terribles acontecimientos del 68, sin embargo, es tiempo de dejar atrás los fantasmas y mirar al futuro. En este texto te propongo 3 vías de acción para lograr el México que queremos. Recuerda, la pieza más importante para un país mejor, eres tú, somos todos.
Por Livia Quiroa
Reconocerse en la diferencia es tolerancia.
La CDMX al ser la capital del país se convierte en constante motín de disputas, por las características de su naturaleza en la cual confluyen 8,9 millones de habitantes, la concentración de los poderes de la Unión, las Secretarías, las empresas privadas, 3 de las Universidades Públicas más relevantes, es también el espacio de expresión de la sociedad en donde se gesta y manifiesta lo que somos.
El conflicto de la UNAM peleando por seguridad no debería ser tema de discusión, el Gobierno Federal y las mismas autoridades universitarias, tendrían que estar aportando una solución, endurecer el acceso a la misma, podría ser una alternativa, aunque para algunos esta medida sería como coartar la libertad, atentar contra la naturaleza de la UNAM. Sin embargo, la realidad es que el tema de los porros no es nuevo, ni tampoco si el gobierno los usa a su favor o comanda, lo que requiere prioridad es la vida y tranquilidad de los estudiantes y sus familias.
Episodios como estos dejan ver un México pobre, y no en el sentido de un modelo económico que emane del Estado, sino pobre en el sentido de un país pausado en lo cultural donde cada individuo desempeña un rol, donde se escuchan gritos y molestias pero no todos alzamos la voz al mismo objetivo.
Vivimos en una sociedad fragmentada y clasista, donde la interacción de grupos indígenas, religiosos, políticos, feministas, LGBTTI, estudiantes, maestros, medios de comunicación entre otros; día a día simulan tolerarse, sin embargo cada uno defiende su causa a la sombra del otro.
Un cambio de chip se requiere para cuestionarnos tres aspectos:
¿Cómo somos? Un país sumido en un perfil psicosociohistórico que constantemente regresa al pasado (sismo del 85 y 2017, movimiento del 68), por la parte económica: esclavistas, capitalistas, mercantilistas y del lado político: paternalista y clientelistas; sumando a esto el individualismo entre estados.
¿Qué queremos para estar mejor? Que las demandas de la vida cotidiana por cada grupo sean atendidas, ser tomados en cuenta, adquirir reconocimiento y respeto, reducir la brecha Gobierno-Sociedad.
¿Qué debemos hacer? Reconocernos como iguales, aprender a informarnos, a analizar los procesos pasados y futuros, asociarnos solidariamente, pensar en lo federal y lo local como una sola pieza llamada México.
México es responsabilidad de todos, es la línea a seguir para presionar por la transformación no solo política sino cultural.
@IDEMQS