Por Óscar Cuevas
Hace unas horas se llevó a cabo el primer debate rumbo a la presidencia de los Estados Unidos entre Clinton y Trump. ¿En tu opinión, quién ganó el debate?
Según la Real Academia de la Lengua, un debate es la acción de discutir un tema con opiniones diferentes; otra de las acepciones es luchar o combatir. Dentro de un sistema democrático, la deliberación de las diferentes opiniones para lograr a una síntesis que recoja lo mejor de las tesis expuestas resulta del análisis de ambas propuestas.
Idealmente, el sistema democrático debería generar espacios para la deliberación de los programas políticos y los planes de gobierno. En teoría, los medios de información, gracias a su capacidad por enviar un mensaje a un gran número de oyentes, permitirían que las ciudadanas y los ciudadanos del mundo comparen tales propuestas a partir de los eventos como el que vimos hoy.
Los debates, se piensa, pueden ser una pieza fundamental para analizar y sopesar las distintas propuestas de gobierno. Sin embargo, quienes vimos el primer debate presidencial de cara a la pugna que tendrá lugar en noviembre próximo y dará como resultado el nuevo presidente o presidenta de los Estados Unidos, careció de estos elementos.
Quienes seguimos el primer debate presidencial rumbo a la cita de 2016 podemos afirmar que el debate entre Clinton y Trump se adecúa más a esta segunda definición, parecía más una lucha de vociferaciones que un debate razonado de un proyecto de gobierno presidencial.
Por un lado, Clinton apostaba por una discusión argumentada sobre los temas propuestos por el presentador; por el otro, Trump seguía jugando a hacer política. Se dedicó más a enfatizar su discurso carente de contenido, lleno de lugares comunes y de anécdotas empresariales que nada tienen qué ver con el quehacer político.
Mientras que la candidata del partido demócrata apostó por su experiencia como estadista, su sobriedad y tranquilidad chocaron con la agresividad e impertinencia de Donald Trump, quien no supo controlar su carácter ni respetar los tiempos y el formato del mismo.
En diferentes ocasiones interrumpió al moderador y a la misma Clinton cuando trataba de contra-argumentar. Quienes esperaban un Trump más moderado se equivocaron profundamente. El candidato republicano fue grandilocuente, sin embargo, se mostró incapaz de explicarle al pueblo norteamericano por qué deberían de votar por él; su novatez en el campo político quedó evidenciada cuando en varias ocasiones las respuestas de Clinton a sus acusaciones provocaron la risa de los asistentes.
Donald fue incapaz de mostrarse afable, inclusive, cuando afirmó que una de sus mayores ventajas era su carácter, de nuevo el público asistente soltó una carcajada. Trump desperdició la oportunidad de dejar de hacer circo político. Vimos, por un lado, un showman carente de propuestas y argumentación; ante una profesional del quehacer político, que sabe llevar un debate y reconoce cuando su adversario está confundido.
Clinton aprovechó el primer debate para seguir creando una narrativa que la separa de Trump. Mientras ella tiene experiencia, Trump no. Mientras ella apuesta por sumar y colaborar, Trump quiere restar y dividir. Mientras Clinton está dispuesta a negociar con otros países, Trump niega su identidad y su valía a través del racismo y la xenofobia.
Clinton logró transmitir eso a la audiencia. Trump hizo evidente lo que afirmó hace unos días el New York Times: es el peor candidato de la historia y puede representar un duro golpe a la credibilidad del Partido Republicano. ¿Para ti, quién ganó este primer debate?
@CuevasO33
el peor?
Clinton financio y armo al ISIS, tuvo gran parte de la resposabilidad en la intervencion de USA en medio oriente, alguien que tiene las manos manchadas de sangre no puede ser sino uno de los peores personajes.
Tiene algo de malo aspirar al beneficio propio de la nación por sobre los intereses extranjeros? ser proteccionista por sobre un «puertas abiertas»? beneficiar a los de tu pais en vez de los de otros?
Ustedes los mexicanos deberian estar mas preocupados en levantar su propio pais en vez dev vivir estando pendientes de USA, por uno lado culpan a ese pais sin nombre mientras que por otro solo desean ser estadounidense y someterse a sus leyes. Son una verguenza para la identidad y tradicion con la que cargan del pasado.
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