Por Juan Pablo Aguirre Quezada
“Ser honesto es la forma más rápida de prevenir que un error se convierta en fracaso”. James Altucher.
La percepción es definida por la Real Academia Española como “comprender o conocer algo”. En ese sentido, la opinión pública puede tener diferentes matices acerca de algún asunto de interés regional, nacional o mundial. En ese sentido, la organización Transparencia Internacional dio a conocer el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2020, a fines del pasado enero. Los resultados presentados permiten medir el sentir de las y los ciudadanos de diferentes países a fin de expresar su sentir acerca del desarrollo de las políticas públicas con probidad y acceso a la información.
En ese estudio el resultado obtenido por México alcanzó un puntaje de 31; lo que lo sitúa en el lugar 124 de 180 naciones analizadas. Dicho promedio es similar al alcanzado por Pakistán, Bolivia, Kenia y Kirguistán. El resultado es ligeramente mejor al logrado el año pasado, en que se situó en lugar 130; por lo que ahora tuvo avances en seis posiciones. Pese al avance, aún la percepción se encuentra distante a los 88 puntos obtenidos por países líderes, que en este año los óptimos fueron Dinamarca y Nueva Zelanda.
La calificación obtenida por nuestro país si bien es un avance en comparación con el año inmediato anterior aún demuestra el rezago que existe en nuestro país en cuanto al desarrollo de un gobierno eficiente, con acceso total al acceso a la información pública, y sujeto a la rendición de cuenta. El informe presentado por Transparencia Internacional destaca que México ocupó el último lugar entre las 37 naciones afiliadas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); lo que demuestra las áreas de oportunidades que existen para la implementación de políticas públicas que permitan mejorar el desempeño de los gobiernos tanto en sus ámbitos locales y nacional.
El avance logrado por México en el IPC 2020 le permitió avanzar dos puntos (31) respecto a la medición anterior (29); lo que demuestra una mayor satisfacción ciudadana respecto a las labores que realiza la administración pública. Cabe destacar que esta medición se realizó en los 180 países analizados durante la etapa de contingencia por la pandemia del COVID-19, lo cual significó un nuevo reto para los temas de gobernanza a escala mundial. Por lo que es una variable en cuanto al juicio de las y los ciudadanos de las diferentes naciones respecto a la gestión pública.
Por su parte, Transparencia Mexicana hace énfasis en su reporte “Mejora percepción de corrupción en México 2020; riesgo de impunidad latente” que este resultado obtenido aún se encuentra lejos de la mejor calificación obtenida por nuestro país en dicha evaluación anual, lo cual se logró en 2014 al conseguir 35 puntos y ubicarse en lugar 79 a escala mundial.[1] Esta organización emite una serie de recomendaciones, entre las que destacan la medición en tiempo real del gasto público por parte de la Auditoria Superior de la Federación; fortalecer las instituciones del Sistema Nacional Anticorrupción; que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) aplique el principio de máxima transparencia; y que la Fiscalía General de la República (FGR) obtenga resultados tangibles en materia de sanciones contra la corrupción.
[1] Para mayor información consultar: Transparencia Mexicana. “Mejora percepción de corrupción en México 2020; riesgo de impunidad latente”. 27 de enero de 2021. Disponible en: https://www.tm.org.mx/ipc2020/