En la actualidad es común que se tache a un personaje, gobierno o política pública como populista pero ¿Qué significa populismo?
En el siglo XIX los intelectuales rusos fundaron el “movimiento populista” que se oponía a los valores y en general a todo aquello que Occidente proponía como modo de vida. Se exaltaban los valores de Oriente, mitificando al pueblo y al campesinado.
Algunas características de los gobiernos populistas son: la exaltación del pueblo, que el líder sea carismático, hacer énfasis en la lucha del pueblo contra las élites políticas y que el discurso sea apasionado. Bajo la lógica de estas características es fácil englobar a personajes de “izquierda” como Hugo Chávez, Evo Morales, Andres Manuel, pero no están exentos aquellos que se mueven en partidos denominados de “derecha” como Margaret Tatcher, Adolf Hitler, Donald Trump.
Los griegos ya nos habían advertido del peligro de estos personajes, del peligro de un discurso cálido y amigable con el pueblo pero ellos los etiquetaban como demagogos, personajes entrenados en el arte de la oratoria capaces de hacerse con el gobierno solo con su discurso, claro está que el pueblo tenía que vivir en condiciones miserables para aceptar al orador, pues en un pueblo educado su discurso sería cuestionado.
El populismo para Luis Pazos es (Pazos, Luis, Un populista en 2006, ¿retroceso o esperanza?, Diana, 2004, Pág.: 10) “el sistema de gobierno cuyo objetivo fundamental es alcanzar o mantener la aceptación de la mayoría de los ciudadanos mediante medidas sociales y económicas que les otorgan ayudas en dinero o especie, privilegios o cualquier dádiva que implique un gasto para el Estado. Las medidas populistas se centran en el reparto de artículos a los que menos tienen, con el objetivo de asegurar su apoyo o su voto.”
Por lo tanto el discurso populista se centra en la utilización de la pobreza como herramienta electoral. La pobreza trae consigo rezago educativo, laboral, social, cultural, económico. La pobreza no forja sueños ni metas, lo importante no es vivir si no sobrevivir como sea, es por ello que las personas se ven obligas a aceptar condiciones laborales inhumanas o dedicarse a la delincuencia. Es fácil aceptar lo que sea cuando no se tiene garantizada lo mínimo para tener una vida digna. Es por ello que durante las elecciones se disparan las entregas de despensas, hecho que todo partido político en México realiza.
Un país donde más de la mitad de su población vive en la pobreza es fácilmente manipulable, la oratoria carece de fondo y contenido. Si fuéramos unos extraños que no conocen las posturas y el pasado de los partidos políticos en México y nos pidieran analizar el discurso de las pasadas elecciones notaríamos que todos se parecen, no encontraríamos diferencias entre los candidatos del PAN con los de MORENA, de los del PRI con los del PRD.
El populismo es un peligro porque alude a las pasiones y no a la razón, alude a la forma y no al fondo, utiliza la coyuntura de desigualdad social para hacerse del poder, porque no busca un progreso nacional sino un estancamiento, es necesaria la falta de crítica para que el populismo exista. Es por eso que debemos de tener especial cuidado en aquellos personajes que son los primeros en señalar a terceros como populistas pues ellos podrían estar jugando el mismo juego sin que nos demos cuenta.
Óscar Salazar
@ozzsalazar