Hablar sobre el chavismo en Venezuela es adentrarse a un mundo de contradicciones, Hugo Chávez y Nicolás Maduro han formado parte de la inestabilidad político social que se vive en Venezuela. A diario en internet circula información sobre el desabasto de comida y medicinas, La postura del actual presidente de la República Bolivariana de Venezuela se reduce a un “aquí nada pasa.” Las contradicciones del chavismo empiezan con el discurso mismo, un discurso lleno de conceptos que entorpecen el crecimiento de algún modelo sustentable. El gobierno es Bolivariano, Socialista del Siglo XXI, Democrático, Iberoamericano, Anti imperialista, Militar, Dictatorial, Populista.
Chávez pretendía llevar a su nación al Socialismo del Siglo XXI, pero ¿Qué significa eso? Es una teoría propuesta originalmente por Heinz Dieterich, sociólogo de origen alemán, dicho término busca reivindicar la teoría marxista con base en las experiencias fallidas para construir un modelo socialista sustentado en cuatro ejes; el desarrollismo democrático, la economía de equivalencias (modelo mediante el cual el valor de un objeto no estará determinado por la ley de la oferta y la demanda sino por el tiempo que lleva la realización del producto), la democracia participativa y protagónica y creación de organizaciones de base.
El chavismo llega junto con la nueva oleada de líderes denominados de izquierda, como Lula da Silva en Brasil, Néstor Kirchner en Argentina y Evo Morales en Bolivia, los cuales formaron un eje de crecimiento en sus respectivos países. Chávez asume la presidencia para un primer periodo presidencial en 1999, durante este periodo convocó a un referéndum para realizar una nueva constitución. En el 2000 se convocó de nueva cuenta a elecciones para legitimar los cargos públicos. En el 2001 Iniciaría su segundo periodo presidencial, para en 2002 sobrevivir a un golpe de Estado. Durante la primera década del siglo XXI, el chavismo le dio estabilidad económica a Venezuela, el alza en los precios del petróleo permitieron que se llevarán e impulsaran programas asistencialistas como las “Misiones Bolivarianas.”
Pero la burbuja del petróleo no tardaría en pincharse durante la segunda década del siglo XXI, aumentando el descontento social, recordemos que durante el 2009 al 2011 se vivió una crisis energética producto del fenómeno climático “el niño” durante este periodo se llevó a cabo un racionamiento energético. En el 2010 se descubrió que los alimentos distribuidos por la empresa estatal, Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (PDVAL), habían expirado.
Con todos estos retos y polémicas el chavismo logró ganar las elecciones presidenciales para un cuarto mandato, periodo 2013 – 2019, sin embargo, Chávez se encontraba delicado y en Marzo de 2013 pierde la lucha contra el cáncer. A Nicolás Maduro le toca tomar el toro por los cuernos y trata de granjearse el apoyo de la ciudadanía siempre citando o mencionando la imagen del presidente finado. Penosamente Maduro no cuenta con la personalidad de su antecesor, su actuar político se ha limitado a defenderse contra todos aquellos que estén en contra del Chavismo.
Maduro estuvo en frente de una oportunidad histórica, escuchar e integrar a la oposición en su gobierno, trabajar por el bien de Venezuela afrontando los retos de la crisis del petróleo para crear alianzas internas como externas, pues si Chávez tuvo un mapa favorable no así lo tiene Maduro, los gobiernos conservadores han llegado a la silla presidencial en países como Argentina y Brasil, que presionan cada vez más para destitución del mandatario Venezolano. La crisis de alimentos y medicinas en Venezuela es un problema que incluye a todos los actores políticos de dicha nación, es su obligación garantizar la seguridad y la vida de las personas, fin por el que se constituyó el Estado, solo con la creación de alianzas e impulsando políticas públicas incluyentes el Gobierno Venezolano podrá salir adelante, no por el bien de la clase política, sino por el bien de la ciudadanía.
Es tiempo de olvidarse de sus diferencias y sacar la patria adelante.
Óscar Salazar
@ozzsalazar