Por Juan Pablo Aguirre Quezada
En la memoria colectiva destacan grandes personajes que son recordados como héroes por la contribución o el sacrificio que hicieron por su país. En el caso de México tenemos grandes próceres en épocas como prehispánicos, la Colonia, Independencia, siglo XIX, guerra de reforma o revolución.
Pese al homenaje colectivo a estas grandes personalidades, la historia también se forma a partir de personas anónimas, olvidadas o desconocidas que sin su esfuerzo sería imposible realizar los grandes cambios. En este artículo se refiere a Guillén de Lampart, que en el siglo XVII, llegó la entonces Nueva España, buscó la libertad de esclavos e indígenas, desafío el sistema de castas y fue procesado por la Inquisición, institución que lo condenó a muerte en la hoguera en 1659 en la Ciudad de México.
La historiadora Andrea Martínez Baracs refiere que Guillén de Lampart cuestionó la legitimidad del virreinato español, además de “idear un nuevo régimen con la elevación de la nobleza indígena al rango de la española, la liberación de los esclavos, y una igualdad de oportunidades”.[1] Es decir, este héroe fue un visionario que se adelantó 168 años a los movimientos de independencia en nuestro país.
Guillén de Lampart también buscó contar con un nuevo gobierno, y que también proponía que la nobleza indígena fuese reconocida, además de ideas innovadoras como “una igualdad de oportunidades que reaparecerá en los idearios de la Independencia; de concebir una insurrección con sus hipotéticas implicaciones internacionales, y planearla con crudeza, con un sistema de castigos y recompensas a los diversos grupos poblacionales”.[2] Este era un discurso revolucionario que ni el Virrey o la Inquisición pudieron tolerar.
Acerca de Guillén de Lampart se han dicho diferentes anécdotas, que van desde la leyenda al ser comparado con el personaje mítico “el zorro”. Otras fuentes han referido que desafió a militares y aún al propio Virrey, además de ser apresado en Yanga (actual estado de Veracruz), una población habitada por afrodescendientes.
Pese a estas comparaciones nuestro personaje ha sido reconocido mediante el nombre de escuelas o con la estatua al interior de la columna de la independencia, en la Ciudad de México, por lo que el mito desaparece para dar lugar a la validez de un personaje de nuestra historia.
Si bien las ideas de Guillén de Lampart no pasaron al terreno de la acción como otros esfuerzos libertadores como Hidalgo o Morelos. No obstante, las preocupaciones de las autoridades novohispanas tenían un fundamento debido al descontento social. Cabe destacar que unas décadas después del suplicio de Lampart la Ciudad de México vivió un motín de dimensiones no vistas en la época colonial.
Otras voces informan de que Guillén de Lampart se hizo pasar por hijo del Rey español Felipe III y así poder liberar a indígenas desprotegidos. Este prócer fue traicionado y no pudo llevar a cabo sus planes.
Guillén de Lampart no logró consolidar una lucha eficaz por la independencia, por lo que la Inquisición logró capturarlo y mantenerlo preso por 17 años antes de su suplicio. Se registró una fuga, lo que contribuyó a la fama de su leyenda, pero el precio de la segunda captura fue sufrir crueles torturas previas a su martirio por la santa inquisición.
La historia de Guillén de Lampart fue rescatada por grandes autores mexicanos en los siglos XIX y XX, tal como Vicente Riva Palacio en su obra “memorias de un impostor”. Por su parte, Luis González Obregón publicó en 1908 su obra “Don Guillén de Lampart: La Inquisición y la independencia en el siglo XVII”; lo que contribuyó a conservar la memoria del héroe irlandés en la historia de la época novohispana.
¿Por qué es importante recordar a nuestros héroes? Sus hazañas son ejemplos para la población, además de crear identidades que permiten la unión nacional. Si bien en el caso de Lampart fue poco conocido sí es un antecedente de la lucha de independencia. Asimismo, al igual que otros extranjeros como Francisco Xavier Mina o los Mártires de San Patricio no dudaron para dar lo mejor de sí, incluso su vida, por el bien de México.
[1] SDP Noticias. “La verdadera historia de Guillén de Lampart: el irlandés que quiso liberar a México en 1642”. (entrevista a Andrea Martínez Baracs). 25 de febrero de 2015. Disponible en: http://www.sdpnoticias.com/estilo-de-vida/2015/02/25/la-verdadera-historia-de-guillen-de-lampart-el-irlandes-que-quiso-liberar-a-mexico-en-1642 (fecha de consulta: 28 de noviembre de 2016).
[2] Tecnológico de Monterrey, Conaculta, et. Al. Guillén de Lampart, «Proclama por la liberación de la Nueva España de la sujeción a la Corona de Castilla y sublevación de sus naturales». Biblioteca Digital Mexicana. Disponible en: