El pasado fin de semana terminaron los exámenes de selección para ingresar al Instituto Politécnico Nacional (IPN) y a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Hace unos años tuve la oportunidad de dar clases a diferentes grupos que pretendían ingresar a estas casas de estudio. Penosamente el conocimiento demostrado por los estudiantes no era alentador. Me di cuenta que los aspirantes tienen precarios conocimientos en el área físico-matemáticas pero peor aún es, que en el área de humanidades están perdidos.
Las humanidades, esa área a la que nadie le presta atención porque son “fáciles”, no hay que resolver ecuaciones, no hay que encontrar el valor de “x” ni mucho menos saber utilizar una calculadora científica, por lo tanto ¿Qué tan complicadas pueden ser? Demasiado, los aspirantes ni siquiera podían nombrar a tres personajes de la Revolución Mexicana.
Como saben, esta temporada es idónea para escuelas que preparan a los jóvenes para presentar el examen. Escuelas que prometen regularizar y enseñar lo que no se ha aprendido en nueve años. Ahora que la educación se ha vuelto obligatoria hasta el nivel bachillerato, estas escuelas pululan por la Ciudad y Estado de México, ofreciendo la liberación del papel de bachillerato con tan solo 2 meses.
Platicando con un Director de una de estas escuelas patito, me comentaba que una vez que el alumno pagaba por presentar el examen de acreditación, éste, acreditaba inmediatamente, pues no se podía dar el lujo de reprobarlos porque eso le generaría a su escuela una mala publicidad. Por lo que es necesario ayudarlos, cambiar respuestas, para que acrediten.
Los aspirantes se comportan como lo que son, jóvenes de 15 años que no ven más allá de su nariz, asisten a estos cursos de regularización porque los padres los envían. Pero ¿sirve de algo saturarlos de información, si ellos no hacen suyo el conocimiento de forma empírica? ¿En qué están fallando las Escuelas Secundarias que no son capaces de formar aspirantes competitivos? ¿Por qué la infraestructura de las Universidades no crece?
El año pasado, para el examen de admisión a la licenciatura, se reportaba que, las tres principales Universidades rechazaban a nueve de cada diez aspirantes. Hace quince años que mi generación ingresó al bachillerato, en ese entonces, teníamos para escoger en la UNAM, nueve preparatorias y cinco CCH´S. Hoy ese número sigue exactamente igual.
La calidad de la educación en México es un tema que pretende atacarse con propuestas de forma, como lo es la mal llamada reforma educativa, pues todos sabemos que en realidad es una reforma laboral a la docencia, no hay una reforma al plan de estudios, a la forma de impartir clases. Se instauraron escuelas de tiempo completo con el único fin de que los padres de familia no tengan que preocuparse por lo que realizan sus hijos cuando ellos no están, guarderías para adolescentes se han vuelto las escuelas secundarias pues no cuentan con la infraestructura para fomentar al alumnado educación artística y deportiva.
Es cuestión de días para que los aspirantes rechazados tomen las calles, evento que se repite año con año porque el Estado no es capaz de garantizar educación de calidad. Todos quieren estudiar pero no es lo mismo ingresar a la UNAM o al POLITECNICO que a otras escuelas. El número de alumnos rechazados es un llamado para que los planteles del CONALEP, BACHILLERES, aumenten la calidad de sus planes de estudio para que cada vez más aspirantes se sientan atraídos a ellas y no que estudien en las mencionadas escuelas porque no les quedó de otra.
Por Óscar Salazar
@ozzsalazar