La praxis laboral de la #dignidad #humana

Tres casos sobre el #salario #digno

Aún recuerdo el #testimonio de una #mujer joven sobre su primera #experiencia #laboral. Estaba como cualquier #persona: emocionada, expectante y con la mejor disposición para cumplir con su #trabajo (el cual era de asistente administrativa y ventas en una próspera mueblería de estilo rústico). Se llegó la semana, la quincena, el mes… Su angustia, preocupación e incertidumbre por la falta de #pago, la llevó a preguntar a uno de los dueños y encargado acerca del tema. Este le respondió: “te urge mucho el #dinero”. Cabe resaltar que se trataba de una empresa familiar en la cual la mayoría de sus integrantes son religiosos y aparecen como buenos #ciudadanos. Es, en este contexto, donde el aspecto del salario digno toma relevevancia, pues se está frente a una familia rica que abusa de sus empleados.

Es una circunstancia especial, no se puede generalizar; pero ejemplifica contundentemente la ausencia de compromiso social de unos cuantos y la disociación de sus acciones con sus creencias. Claro, no se está hablando de casos extremos como la #esclavitud y otras prácticas que se creían abolidas, pero que hoy brotan como la espuma.

En otra realidad, están las millones de #microempresas (las cuales son mayoría en #México y generan gran parte de los #empleos) que, aún con la voluntad de pagar bien, no pueden hacerlo porque poseen una capacidad limitada de #ingresos y, por lo tanto, de #utilidades, según el estudio de #Asesori® “La realidad de los micronegocios en #México” realizado en 2014. Así, aunque quisieran pagar más, no tienen un margen para hacerlo, pues de eso depende su sobrevivencia en el #mercado.

Otro caso distinto es el de los #sueldos en la pujante #industria automotriz, donde existen grandes diferencias entre plantas establecidas en territorio #mexicano. Esto se agudiza, si se voltea a ver a otras partes del mundo pues de entre 18 #países, #México tiene los #costos laborales más bajos en este ámbito (“Explosión de la Industria Automotriz en #México: De sus encadenamientos actuales a su potencial transformador” de Alex #Covarrubias Valdenebro).

Como ejemplo, se puede tomar a la planta #Nissan de #Aguascalientes, donde se paga de dos a tres veces menos a los #obreros, #trabajadores e #ingenieros (su promedio de salario es de 225.42 pesos) que en su similar del estado de #Morelos, #Nissan CIVAC (con un promedio de 419.29 pesos). Esta situación se agrava en la nueva fábrica de la entidad hidrocálida, #Nissan II, pues las contrataciones se hacen por #outsourcing y las prestaciones se han vuelto más #pobres o incluso han desaparecido. Además, el #personal se está #reciclando: algunos de sus #empleados #hoy tienen más #trabajo porque laboran en ambas #plantas por el mismo #sueldo.

Según la doctora Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, “la situación del empleo precario y mal pagado es también un atractivo de inversión para #México… en el país hay una fuerte necesidad de generar #empleo y si es el único sector que se ve activo [el #automotriz], las condiciones permitirían proporcionar #empleo con buenas condiciones, pero, en #México hay un exceso de #personas que quieren tomar un empleo, así que las empresas pueden decidir las condiciones de sus plazas, ya que si a alguien no le agradan, otra #persona lo tomará” (publicado en #SinEmbargo). Así pues, los bajos salarios se derivan de la poca generación de trabajos y sindicatos independientes.

Un #SalarioDigno debe cubrir desahogadamente las necesidades básicas de alimentación, vestido y vivienda de un #trabajador y su familia; además debe dar margen para el #ahorro. Sin embargo, en un marco de #economía depresiva, viciada, los #negocios tienen realidades surrealistas y extremas en el país, donde existen trasnacionales y grandes compañías (muchas veces oligopólicas) con #utilidades e #ingresos espectaculares, protegidas y estimuladas desde el estado y que pagan de forma limitada aunque puedan hacerlo mejor.

Este problema no es menor, sino complejo y nace gracias a un sistema que favorece el abuso. Mientras en Los Ángeles se acaba de incrementar el #salario #mínimo a 15 dólares la hora; aquí los #políticos se rehúsan a discutir responsablemente el tema. Aunado a esto, los negocios cautivos están dentro de un régimen fiscal sofocante, en el cual no tienen estímulos al empleo o a pagar más (la útima #ReformaFiscal suprimió la deducibilidad de muchas prestaciones sociales).

La realidad oscila entre un gran #desempleo que no disminuye y el poco mal remunerado: esta es la fórmula de #competitividad que ofrecen los #gobernantes a la #inversión extranjera. Parece que bajo el mismo sistema #económico las cosas no cambiarán pronto y no se puede esperar la reivindicación del #salario #justo, remunerador.

Fernando Carrillo

@fcarrillolopez

Texto publicado originalmente en  http://www.liderempresarial.com/colaboradores-2/la-praxis-laboral-de-la-dignidad-humana/

 

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