Por Óscar Cuevas
Estamos cerca de las elecciones presidenciales de 2018, que parecen ser, tanto por su volumen como por el contexto violento y de desconfianza que vive el país, uno de los procesos electorales más complicados que ha visto el México post-tecnócrata. El alejamiento que va creciendo cada vez más lo han hecho palpable diversas casas encuestadoras, que con sus estudios de opinión, han dejado claro que la ciudadanía mexicana no se siente representada por quienes detentan los diversos cargos públicos.
Ante este escenario, en el presente texto pretendo hacer un brevísimo recorrido histórico de las campañas presidenciales, para intentar responder si la ciudadanía mexicana existe, y no solamente es resultado de una teorización constante sobre el deber ser electoral. Te invito a viajar en el tiempo.