Por Livia Liney QS
El presidente López Obrador buscará retomar su narrativa sobre la revocación de mandato. Mientras el INE ha comentado que no tiendría el presupuesto necesario para su aplicación, Obrador insiste en que este mecanismo es fundamental para pasar a una democracia participativa.
“Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión
y no quiere cambiar de tema”
Winston Churchill
El juego de pelota consiste en que los integrantes del equipo luminoso golpearán la pelota con sus caderas o con sus antebrazos buscando efectuar jugadas que sean imposibles de responder por el equipo contrario, y con ello lograr el triunfo de la luz y el nacimiento del Sol, mientras que el otro equipo buscará el predominio de la oscuridad, permanecer en la Luna.
Cuando existe un perdedor este delante de todos los espectadores será decapitado.
La pelota se llama revocación de mandato y los equipos son Morena contra el Instituto Nacional Electoral (INE), en específico aquí tiene nombre y apellido Lorenzo Córdova, es evidente que todos los argumentos o ataques lleven el nombre del Presidente del INE, ¿en verdad es un frente contra él? Es justo donde la pelota se la pasa de ida y vuelta.
Si bien el mecanismo de revocación de mandato, es un instrumento de participación ciudadana el cual se activa a petición de un grupo de ciudadanos inconformes con la gestión del Presidente en turno, en nuestro país es lo contrario. El presidente instruye al INE realizar una consulta popular para poner en manos de los mexicanos si debe o no continuar en el poder.
No obstante, no solo pide hacer la consulta sino dicta las reglas a través de la Ley de Federal de Revocación de Mandato, donde se señalan los tiempos, la aplicación para recabar las firmas de apoyo, señala la pregunta para la consulta en su artículo 19 “¿Estás de acuerdo en que a (nombre), Presidente/a de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”.
Las lecturas de este juego de pelota son varias, y digo juego de pelota porque cada equipo da sus argumentos, aventándose la bolita, por un lado, AMLO reta a la ciudadanía a participar y solicita al INE realizar la consulta; por otra parte, Lorenzo Córdova, trata de conservar la calma y argumenta que el recorte presupuestal que sufrió el INE pone en riesgo la revocación de mandato, esperando el amparo interpuesto sea considero por la Suprema Corte. Sin embargo, el Instituto Electoral avanza en los trabajos para crear las condiciones óptimas para dicha consulta.
Llevamos meses viendo el juego, aun así, cada equipo avanza de la mejor manera posible, ¿quién será el ganador? La moneda está en el aire, pero los perdedores serán los ciudadanos que continuarán en un bombardeo de argumentos por el éxito o no de la consulta, por el resultado, si el INE hizo o no su trabajo.
AMLO puede ganar más popularidad, crear las condiciones políticas para impulsar una reforma electoral que favorezca a su partido en el próximo proceso, no le interesa tener un árbitro en su juego. No perdamos del radar que Lorenzo Córdova termina su gestión en abril del 2023 y esto deja un INE sin capitán.
Por su parte, Córdova es firme al decir que terminara su gestión, y continuará salvaguardando el voto de los mexicanos, es también claro que no se bajara el sueldo, en primera porque no puede hacerlo derivado que esta mandatado en la Ley aprobada en la Cámara, y por otra parte los intereses políticos que vienen rebasan los $169 mil de sueldo de un consejero.
El 25 de diciembre del presente es la fecha límite para recabar las firmas para hacer oficial la consulta de revocación de mandato, sin embargo, no tenemos que esperar más días para identificar que la aplicación de este instrumento ha traído inestabilidad política.