Por Óscar Cuevas
Cambio la foto de mi perfil. Expongo a uno de los tantos cadáveres del gobierno neoliberal mexicano. Inmediatamente viene a mi cabeza una idea que me molesta. Como una especie de llaga que se encuentra en ese lugar que no logras alcanzar. ¿Estoy contribuyendo a la banalización de la violencia? Con un simple clic descontextualizo el problema. Lo expongo sin racionalizarlo. Otros verán la foto y me pedirán que la cambie por mi disfraz del día de los muertos. O tal vez por aquella en la que todavía estabas tú, en mi departamento. Comiendo un domingo cualquiera. Seguir leyendo
