¿Es sucio el sexo? Solo cuando se hace bien.
Woody Allen
Por Óscar Cuevas
Mi abuela decía que tenía que buscar una mujer hacendosa, que supiera planchar, coser, tejer y lavar la ropa. Que no saliera de noche ni usara faldas cortas ni escotes pronunciados. Afirmaba que las féminas debían tener solamente una pareja sentimental primero, sexual después. Creía en la Virgen, los Santos y la capacidad curativa encontrada dentro de una gordita de nata de domingo.
Me pregunto qué pensaría mi abuela de las mujeres mexicanas post-modernas. Más aún, qué pensaría de los transexuales-heterosexuales modernos o de las mujeres-lesbianas. Seguramente no compartiría mi opinión. No los vería como agentes de cambio, como emprendedores de una revolución importantísima: la democratización del sexo.