Por Dr. Ernesto Morua Ramírez
En este artículo, el Dr. Ernesto Morua afirma que las voces en los medios de información deben realizar análisis más estructurados y dejar de lado sus filias y fobias. Toma como ejemplo las recientes declaraciones de Denise Dresser y Viridiana Ríos.
Durante la semana, Denise Dresser expresó con tristeza, pero sobre todo con arrogancia, su opinión sobre los resultados de la reciente elección, argumentando que la mayoría de los mexicanos «volvieron a colocarse las cadenas que les habíamos quitado». Por otro lado, Viri Ríos sostiene que “la transición fue en realidad un acuerdo entre élites político-partidistas afines a distintos grupos empresariales que negociaron una salida pactada de la autocracia neoliberal priísta que ya era insosteniblemente impopular”.
Ambas posturas son simplistas y desconocen la lucha popular, que intentó cambiar el régimen por medios electorales, participó por cambios sociales, ganó espacios en gobiernos locales y se fue articulando con encuentros y desencuentros, con victorias y derrotas. El proceso de construcción de la democracia no es Denise quitando las cadenas, ni fue simplemente, como dice Viri, un acuerdo entre grupos de poder. Detrás de las instituciones existieron actores sociales, movimientos y grupos organizándose, participando y construyendo formas no solo de equilibrar el poder, sino de buscar garantizar con discusión los derechos y libertades fundamentales. Aunque en ocasiones no se lograba, se mantenía la discusión pública y las libertades de los opositores.
La democracia no tiene ideología; es un mecanismo que debe permitir la batalla política entre distintas corrientes y la expresión legítima de las mayorías, respetando a las minorías y salvaguardando las libertades y derechos de autodeterminación. Es claro que debemos analizar nuestro pasado y las políticas recientes, reconociendo que las instituciones creadas durante la transición y aún durante el sexenio de López Obrador requieren revisiones y ajustes.
Debemos aceptar que todos los actores son válidos y tienen agencia; el tamalero, el taquero, el carnicero, el estudiante activista, etc., en la expresión de su voto, tienen el mismo poder, aunque mediáticamente no tengan el micrófono como ustedes, Viri y Denise. La democracia tuvo un equilibrio diferente durante su transición, con un sistema de partidos distinto y elecciones ciudadanas que llevaron a importantes aprendizajes. No fue solo un pacto entre élites, como dice Viri, ni tú, Denise, nos quitaste las cadenas. Aunque fuiste un actor junto con muchos otros que impulsaron el cambio político, con una constante lectura política y con diversos actores políticos desempeñando diferentes roles; fuiste importante en el proceso, pero es el proceso el que tuvo el valor.
Ahora, Viri, afirma que la transición hubiera sido abismalmente distinta si hubiera empoderado a Cárdenas, con un PRD que proponía una distribución de poder en favor de los trabajadores, pero en ello desconoce que el PRD tuvo un papel importante en concreto. No fue solo un pacto entre PRI-PAN, sino que también hubo un partido de izquierda con avances y retrocesos, pero con un esquema que proponía formas de política social y de participación interesantes en gobiernos locales, aunque con observaciones de las que se aprendió para la conformación de Morena. Reconozcamos lo que fue la realidad: una democracia que le faltó negociación entre izquierda y derecha para un nuevo pacto social, con un PAN y un PRD que en su momento se mostraron incapaces de reconocerse como actores válidos para afrontar los problemas sociales y construir un país más justo.
Espero que podamos reconocernos como actores válidos y con voz, todos aquellos que, sin estar en los medios de comunicación, hemos sido invisibles a sus ojos, pero que tenemos una voz que merece ser escuchada, aunque ustedes parezcan mirar siempre hacia arriba. La democracia ha sido construida por todos nosotros, no ha sido perfecta, pero se ha forjado con esfuerzo y ha costado vidas desde que el partido hegemónico dejó de existir, tengamos una paz con nuestro pasado, reconozcamos la división, afrontémosla, y afrontemos todos los problemas que tenemos enfrente y construyamos un país más justo todos, como parte del proceso democrático.


Un comentario en “Más Allá de las Cadenas y Pactos”