Por Redacción

Durante el sexenio de López Obrador las políticas en el sector salud han sido de los más evidentes fallos. A la pésima gestión de la pandemia por coronavirus, se sumaron la falta de medicinas en el sector público y los persistentes recortes a este importante ramo. El gremio de trabajadores de este sector se ha manifestado en diversas ocasiones debido a las afectaciones que han tenido a lo largo del sexenio para poder desempeñar de manera eficiente su labor.

El martes 20 de marzo de 2024, las personas trabajadoras del sector salud marcharon nuevamente en la CDMX. Dirigentes de las secciones 16,17,60 y 93 y cancerología solicitan a la Secretaría de Salud respeto a las condiciones generales de trabajo. Centenares de integrantes de los hospitales de cancerología, psiquiatría, nutrición y del Instituto de Rehabilitación demandaron medicamentos, uniformes y respeto a las condiciones generales laborales.

Algunas personas marchantes señalaron que desde hace tres años no reciben uniformes de calidad, ni medicamentos para atender las más elementales necesidades de las personas que son atendidas en los servicios de salud. Dirigentes e integrantes de la movilización afirmaron que durante la marcha no se suspendió el servicio y atención que reciben los pacientes en la zona de hospitales.

Los profesionistas agrupados en el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, hicieron un llamado al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para recibir respuestas a sus demandas. Aseguraron que durante su administración se han eliminado prestaciones e incentivos, bajo el pretexto de la austeridad republicana, sin tomar en cuenta las afectaciones económicas a las familias de quienes laboran en los hospitales públicos.

Integrantes de la marcha señalaron que la falta de medicamentos puede poner en una situación de riesgo a los pacientes y en muchos casos, afectar severamente la mejoría mostrada por los mismos. La mayoría de los hospitales de las personas que marcharon trabajan 365 días al año, durante las 24 horas; sin contar con el equipo de protección básico para salvaguardar su integridad física y mental.

El tema de los uniformes pudiera parecer menor, sin embargo forma parte del equipo de protección básico, ya que el uso de estas prendas permite la identificación del personal hospitalario, además de prevenir el contagio de enfermedades como la influenza o el Covid; entre otras.

La falta de guantes, cubrebocas, calzado de tipo hospitalario y telas antifluidos incrementan el riesgo del personal operativo al brindar la atención a los pacientes. Además, el no contar con estos elementos provoca la proliferación de enfermedades nosocomiales, es decir, enfermedades que son contraídas dentro del hospital.

Testimonios de la marcha aseguran que el no contar con los insumos mencionados en el párrafo anterior incrementa los niveles de estrés, así como la incidencia del síndrome de burnout; un ejemplo lo podemos observar en el índice de atención enfermero-paciente indicado por la Ley de Salud, que señala que por cada enfermera debe atender hasta 4.5 pacientes. Sin embargo, en la práctica actual una enfermera psiquiátrica brinda cuidados a 8 pacientes.

Una testigo aseguró que no cuentan con los insumos básicos para realizar nuestro trabajo. Además de que no se ha contratado más personal, gracias a la política de recorte presupuestal de Obrador, esto provoca que menos personas tengamos que atender a más usuarios con un equipo que no corresponde con lo mínimo requerido para realizar con eficiencia nuestra labor.

Un integrante de la marcha aseguró que el no contar con los insumos de calidad necesarios, ni los medicamentos adecuados colocan al personal hospitalario en una situación de riesgo, ya que enfrentar la práctica médica sin instrumentos necesarios, podrían provocar el alargamiento innecesario del tratamiento, incrementar el sufrimiento del usuario y aumentar el gasto familiar en salud, al tener que derivar al paciente a comprar su medicamento, lo que debería cubrir el sector salud. No necesitamos farmaciotas, aunque sean chiquitas, pero que estén bien abastecidas.

Cabe señalar que no se reportaron incidentes durante ni después de la manifestación. Marchantes señalaron que darán cinco días para que se presenten soluciones a esta situación que pone en riesgo la salud de las personas trabajadoras y de quienes son atendidos por estas instituciones hospitalarias.