Por Livia Quiroa
«Gracias a la libertad de expresión hoy ya es posible decir que un gobernante es un inútil sin que nos pase nada.
Al gobernante tampoco».
Jaume Perich
La ley Garrote aprobada en Tabasco, mediante la cual se busca sancionar con 10 a 20 años de cárcel a quien bloquee las carreteras y obras públicas, y AMLO justificó con el argumento de ser una estrategia parar detener los sobornos, es una violación al artículo 9 Constitucional que habla del derecho de asociarse o reunirse pacíficamente.
La emisión de esta ley en primera instancia es un abuso del poder, es un claro ejemplo de retroceso en la conquista y derecho de la libre manifestación, no existe argumento válido que desdibuje el control y la libertad que todo ciudadano tiene para expresar sus ideas sin ser hostigado, asimismo bloquea el canal mediante el cual los ciudadanos buscan generar diálogo con el gobierno. Seguir leyendo
