La comunicación política en México [1] comenzó con las elecciones de 1988, cuando el régimen del partido único[2], que tenía como eje fundamental la presidencia[3] y la alianza con el sindicalismo[4], comenzó a colapsar y a evidenciar su incapacidad para poder salir victorioso en las elecciones presidenciales con márgenes aplastantes.
En aquella contienda, tanto el Partido de la Revolución Democrática (PRD), como Acción Nacional (PAN) apostaron por hacer política a la vieja usanza, al contrario del Revolucionario Institucional (PRI), que contó con el apoyo de Televisa para posicionar a Salinas[5]. Seguir leyendo