Por Mtro. Óscar Cuevas
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) surgió en 1989 como una coalición de fuerzas de izquierda en México, incluyendo a exmiembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Comunista Mexicano. Su creación fue en respuesta a la necesidad de contar con una alternativa política frente al dominio del PRI en ese entonces. Después de ser el referente de la izquierda mexicana, el pasado 02 de junio tuvo una votación nacional menor al 3%, lo que provocó la pérdida de su registro. Uno de sus fundadores, Ignacio Pinacho, nos explica por qué el PRD dejó de ser un partido atractivo.
El PRD contribuyó significativamente a la democracia mexicana al ser un contrapeso al poder, principalmente al PRI, del cual se desprende, convirtiéndose con el tiempo en referente de la izquierda mexicana. Fue la opción natural de la izquierda, ante la ideología de derecha de Acción Nacional y el centralismo del Revolucionario Institucional.
Promovió la participación ciudadana, la defensa de los derechos humanos, la transparencia y la rendición de cuentas en el gobierno. Además, fue un actor clave en la lucha por la justicia social, la igualdad de género y la defensa de los derechos de las minorías. ¿Qué pasó con este instituto político que un día estuvo a nada de alcanzar la Presidencia de la República? ¿Cuáles fueron los motivos por los que dejó de ser un partido atractivo para los votantes? ¿Quién ocupará su espacio dentro de la ideología de izquierda en México? De esto y otras cosas más platicamos con uno de los fundadores del partido, Ignacio Pinacho.
OC. Como fundador del PRD, ¿cuál era el objetivo de la organización política?
IP: Esencialmente, para incidir y contribuir al proceso de transición democrática en el país.
OC: ¿Cuáles fueron las claves del ascenso del PRD como un referente de la izquierda en México?
El desgaste del régimen caracterizado como «partido de estado», el florecimiento de la participación ciudadana, colocar en la agenda publica los principales problemas del país y propuestas para resolverlos, así como el debut de una nueva camada de liderazgos políticos y sociales en la lucha electoral.
OC: AMLO, sin duda, fue el líder en el partido. ¿Por qué existió la ruptura con esta figura tan importante dentro de la organización política?
IP: Primero, porque López Obrador nunca logró el control total del aparato partidario. Segundo, porque López Obrador no se ve, por convicción, en un partido donde se debate y se toma acuerdos, es de una cultura autocrática. Tercero, porque el PRD oscilaba entre una propuesta democrática y otra de carácter nacionalista autoritaria, nunca logró una identidad moderna; y López Obrador quería el control político e ideológico.
OC: Con la salida de AMLO, varios líderes lo siguen, debilitando al PRD. ¿Qué le faltó al partido para recuperar, sustituir dichos liderazgos?
IP: Se relaciona con la respuesta última de la pregunta anterior. El PRD no formó cuadros y liderazgos modernos. La inmensa mayoría se formaron en la práctica como liderazgos corporativos, porque ese les redituaba mayores cuotas de poder al interior. Y ante el surgimiento de Morena, encontraron un mayor nivel de participación, en virtud de la vida partidaria asfixiante que predominaba por el control del aparato que ejerció la corriente «Nueva Izquierda».
El pragmatismo fue la característica principal del PRD desde que se convirtió en opción de poder. Se corrompió a la vuelta de la esquina.
OC: ¿Qué factores pueden explicar el descenso del PRD en el imaginario colectivo de izquierda?
IP: La ruptura interna que dio vida a morena. El morenismo lo devoró.
Al darse la ruptura, el PRD no se replanteó como proyecto, siguió atrapado por el nacionalismo.
OC: ¿Qué falló en el PRD antes del proceso electoral presidencial?
IP: Se cerró como una secta. Una secta soberbia. Después del 18 debió refundarse en todos los sentidos, faltaron a su palabra. Y terminaron pagando las consecuencias.
OC: ¿Qué factores contribuyeron a la pérdida del registro del partido?
IP: El principal es que no cambiaron cuando tenían que cambiar. Después de la sacudida de la elección 18, debieron replantearse como proyecto. No lo hicieron. La perdida del registro simplemente era parte de una muerte anunciada.
OC: Siempre militaste en la izquierda.
IP: Según los poseedores de la verdad absoluta que gobierna este país, no. Según mis puntos de vista, enfocados a criticar la corrupción, el autoritarismo y los privilegios del obradorismo-morenista, si soy de izquierda. Aunque, sinceramente, esa dicotomía izquierda-derecha, solo es un escaparate para que unos más que otros hagan de las suyas a nombre del pueblo.
OC: ¿Son alternativas el PT y Morena?
IP: Son alternativas para los que militan ahí, sin duda.
OC: ¿Qué deben hacer ahora los cuadros del PRD? ¿Morena es un puerto “natural”? ¿El PT? ¿Otra fuerza política?
IP: Los cuadros del PRD, por lo pronto, deben darse unas buenas vacaciones para reflexionar acerca de las estupideces que cometieron.
Morena es puerto de llegada, desde endenantes, de perredistas. Seguramente también el PT también les abrirán sus puertas.
OC: Vemos una crisis en general en la credibilidad en los partidos. ¿Qué hacer para recuperar la confianza de la ciudadanía y, particularmente, de las juventudes mexicanas?
IP: Se requiere reformar la ley electoral para hacer más accesible la participación ciudadana y la creación de nuevas formaciones políticas.
Los partidos deben destinarles, por ley, muchos recursos a la formación de cuadros y a la educación política, así como al fomento de la cultura democrática.
Me parece que el INE, en tiempos no electorales también debe centrar su actividad en la difusión de la cultura democrática y en la creación de ciudadanía de alta intensidad.
ORBITA POLÍTICA CONSULTORÍA INTEGRAL 
Un comentario en “Crónica de la muerte anunciada del PRD”